Los padres de niños disléxicos pueden ser, y de hecho son, en ocasiones, por propia iniciativa, una fuente de ayuda muy importante para la superación de los problemas de sus hijos.
Actividades que se pueden realizar en el ambiente familiar los padres de niños disléxicos:
• En primer lugar, realizar actividades verbales para desarrollar la conciencia fonológica:
• Elegir una letra del alfabeto, comenzando con una letra que aparezca en el nombre del niño. Durante todo el día, buscar objetos que comiencen con esa letra.
• Inventar rimas para el nombre del niño(a): «Sara, bonita eres de cara»
• Hacer el sonido de una letra. Pedirle al niño que intente encontrar esa letra en un libro o periódico. Leer en voz alta la palabra que tiene esa letra.
• Describir las cosas que ve al aire libre, usando palabras que comiencen con el mismo sonido: «casa cuadrada», «perro pequeño», «bote bonito.»
• Inventar una rima propia sobre algo de casa: «¡Al gatito chiquitito le picó un mosquito!»
• Escoger una canción o una rima que el niño se sepa. Cantarla en voz alta, aplaudiendo al ritmo de las palabras.
• Leer con él una historia que rime o cantar juntos una canción. Dejar que el niño vaya completando las palabras que riman.
• Recitar una rima infantil o poema, línea por línea. Pedirle al niño que repita cada una de las frases u oraciones después de que se le vayan diciendo.
• Inventar rimas de dos palabras acerca de objetos que haya en casa, como por ejemplo «silla pilla» y «taco flaco.» Mejor si las rimas son cómicas.
• Con algunos juegos tradicionales de lenguaje oral también se desarrolla la conciencia de los sonidos: Veo-veo.
• Palabras encadenadas.
• En segundo lugar, los padres de niños disléxicos deben reforzar la atención, memoria y el vocabulario.
• Eso significa que el niño debe estar abierto a experiencias variadas y sobre todo debe contar con la mediación de un adulto que vaya ayudándole a madurar esos aspectos.