Los trazos implicados en la grafomotricidad son principalmente las líneas rectas horizontales, verticales u oblicuas, las líneas curvas, onduladas, elípticas o la combinación de cualquiera de las anteriores.
El desarrollo adecuado de la grafomotricidad es básico y previo para el aprendizaje y ejecución de la escritura, así como para el desarrollo de las habilidades visoperceptivas. Por ello, es conveniente la detección temprana de dificultades de grafomotricidad, ya que las dificultades de la grafomotricidad influirán en aprendizajes escolares posteriores.
Las dificultades de grafomotricidad más habituales suelen ser la incapacidad o poca precisión en la realización de algunos trazos. Otra de las dificultades de grafomotricidad más frecuentes son la irregularidad o discontinuidad de los trazos.