Según la duración del trastorno (Handrews y Harris 1964):
– EVOLUTIVA: comienza hacia los 3 ó 5 años, dura unos meses en los que apenas hay unas cuantas repeticiones.
– BENIGNA: con una duración de unos 2 ó 3 años y suele recuperarse espontáneamente hacia los 8 ó 10 años.
– PERSISTENTE: cuadro disfémico que comienza entre los 3 y 8 años y se cronifica.
Según el tipo de errores (Van Riper 1971):
– TÓNICA: tensión muscular alta y sostenida, respuestas fijas y estables bajo la forma de bloqueos al hablar.
– CLÓNICA: sujetos que presentan conductas repetidas u oscilatorias con tensión muscular o no, pero con pequeñas series repetidas de espasmos que producen repeticiones al hablar.
Los cuadros que se encuentran son de difícil clasificación ya que presentan características de ambas, por lo que se le llama tartamudez mixta o tónico-clónica.
Según la causa general (Helm, Butler y Canter (1980):
– PSICÓGENA: es la tartamudez como cuadro clínico, donde las variables ambientales y de aprendizaje son las más importantes. Es de origen evolutivo, se presentan desde momentos muy tempranos del habla.
– NEUROGÉNICA: es una tartamudez secundaria consecuencia de una lesión cerebral. Es una tartamudez tardía que aparece cuando el sujeto ha tenido unos años previos de fluidez correcta y en un momento determinado (ejemplo: debido a una accidente) el sujeto comienza a tartamudear.
En el Centro ficen, contamos con un equipo de profesionales del ámbito de la logopedia que pueden ayudarte a tratar la disfemia.