La psicomotricidad fina implica el control voluntario y preciso de los movimientos de la mano y de los dedos. Es habitual encontrar a niños a lo largo de la educación infantil que presentan algún tipo de problema en psicomotricidad fina. Las dificultades más frecuentes de psicomotricidad fina suelen ser:
– Presentar problemas para modelar, doblar y rasgar papel, ensartar objetos, abrir y cerrar puertas o frascos, abrocharse los botones, sacar punta o usar los cubiertos en la mesa.
– Los niños con alteraciones en la psicomotricidad fina, también tienen dificultades a la hora de picar, recortar con tijeras, despegar pegatinas y sobre todo para dibujar, colorear o escribir.
Los factores que suelen asociarse o contribuir a las dificultades de psicomotricidad fina son:
– Fuerza manual. Una fuerza manual o digital insuficiente contribuye a un deficiente control de la psicomotricidad fina.
– Dominancia manual. Otro factor que puede contribuir a dificultades en la psicomotricidad fina es que no esté establecida la dominancia manual. aunque muestran preferencia por el uso de la derecha o la izquierda, sin embargo, la dominancia no está totalmente definida y eso dificulta la precisión en el control manual.
– Otros factores. Además de los factores anteriores, también contribuyen a las dificultades de pricomotricidad fina el hecho de que los niños no hayan ejercitado la motricidad manual y digital lo suficiente, la presencia de problemas visuales, de coordinación oculomanual o problemas físicos de tipo muscular o articulatorio que le impidan manejarse adecuadamente.
En el Centro FICEN damos respuesta profesional a niños que presentan dicha dificultad. Además asesoramos y orientamos a la persona y a sus familiares.
Referencias: Dificultades de aprendizaje en educación infantil. Descripción y tratamiento. Jesús Jarque. Editorial CCS. Madrid.