El concepto de psicomotricidad hace referencia a aspectos psicológicos y motores, y de manera más precisa a la coordinación y control del movimiento realizados por una persona que los ejecuta y coordina. El acto motor tiene sentido como adaptación y consecución de autonomía respecto al medio en que se vive.

La maduración física está vinculado al desarrollo de la psicomotricidad, y se expresará desde los movimientos rudimentarios y reflejos del recién nacido hasta aspectos que señalarán un alto grado de coordinación (motricidad fina), que implican ya un control diferenciado de músculos específicos.

Este desarrollo motor no puede entenderse sin su vinculación a la personalidad y al desarrollo de la personalidad del niño, que es el sistema integrador y responsable de aspectos como la coordinación, control e intencionalidad del acto motor.

Por tanto, la psicomotricidad comprende estrategias y esquemas mentales de acción, vías de transmisión de las informaciones aferentes y eferentes del sistema nervioso central, en el que se soportan y coordinan todos los sistemas, y capacidades de ejecución motriz correspondientes al rendimiento mecánico del movimiento. El acto motor está limitado o facilitado por el medio en que se realiza.

En conclusión, esta perspectiva funcional de la psicomotricidad es lo que da sentido evolutivo al acto motor.

En el Centro Ficen damos respuesta profesional a toda alteración que se pueda beneficiar de la aplicación de la terapia psicomotriz. Además asesoramos y orientamos a la persona con discapacidad y a sus familiares.