Discapacidad visual, según la OMS (Organización Mundial de la Salud) es cualquier restricción o carencia de la capacidad de realizar la misma actividad en el mismo grado en el que se considera normal para cualquier persona.

Los grados de discapacidad visual varían desde la ceguera parcial hasta la ceguera total, en función del grado de agudeza visual.

Cuando un alumno con discapacidad visual se escolariza en un centro, se deben tener en cuenta una serie de adaptaciones de acceso imprescindibles para hacer la vida del alumno en el centro más sencilla y adaptada a sus necesidades.

Las adaptaciones básicas que deben realizarse en un aula y centro cuando tenemos un alumno con discapacidad visual son las siguientes:

–          Colocación del mobiliario fijo y sin cambios.

–          Utilización de técnicas de soporte informático (Tiflotecnología) para adaptar los materiales con un mayor contraste o tipo de letra.

–          Elementos de apoyo para la movilidad (Bastones)

–          Pautas y Máquina Perkins para la escritura Braille en caso de ceguera total

–          Impresoras en Braille.

–          Lupas, etc.

En conclusión, son muchas las adaptaciones que podemos tener en cuenta para el acceso al currículo de los alumnos con discapacidad visual. Es imprescindible, a su vez, que exista una buena coordinación entre los profesionales que trabajan con alumnos con discapacidad visual, que conozcan sus necesidades, características y motivaciones, para actuar de forma global e interdisciplinar, intentando lograr el aprendizaje significativo, fomentando el resto de entradas sensoriales del alumno y favoreciendo su resto visual cuando sea posible.

En el Centro Ficen apoyamos a los alumnos que presentan discapacidad visual. Además asesoramos y orientamos a la persona con discapacidad y sus familiares.