Se considera la parálisis cerebral como un grupo de trastornos del desarrollo del movimiento y la postura, causantes de limitación de la actividad, que son atribuidos a una agresión no progresiva sobre un cerebro en desarrollo, en la época fetal o primeros años. El trastorno motor de la parálisis cerebral se acompaña con frecuencia de trastornos sensoriales, cognitivos, de la comunicación, perceptivos y/o de conducta, y/o por epilepsia. La prevalencia global de la parálisis cerebral se sitúa entre un 2 y 3 por cada 1000 nacidos vivos, aproximadamente.

La clasificación de la parálisis cerebral en función del trastorno motor predominante y de la extensión de la afectación es de utilidad para la orientación del tipo de tratamiento, así como para el pronóstico evolutivo.

Para el tratamiento de la parálisis cerebral es necesario un equipo multidisciplinario (neuropediatra, fisioterapeuta, ortopeda, psicólogo, logopeda, pediatra de atención primaria y la colaboración de otros especialistas), para la valoración y atención integral del niño con parálisis cerebral. Una atención especializada, temprana e intensiva durante los primeros años y un tratamiento de mantenimiento posterior. El tratamiento debe de ser individualizado, en función de la situación en la que se encuentre el niño (edad, afectación motriz, capacidades cognitivas, patología asociada), teniendo en cuenta el entorno familiar, social y escolar.

En el Centro Ficen damos respuesta profesional a la sintomatología consecuencia de la parálisis cerebral. Además, asesoramos y orientamos a la persona con discapacidad y a sus familiares.