La bronquiolitis no tiene un tratamiento específico eficaz aparte de las medidas de sostén (fármacos) y la oxigenoterapia cuando sea necesario.
La función primordial de la fisioterapia respiratoria consiste en ayudar a la expulsión de secreciones del árbol respiratorio con el fin de evitar la obstrucción bronquial con la consecuente infección secundaria, disminuir la resistencia de la vía aérea, incrementar el intercambio gaseoso y reducir el trabajo respiratorio. Sin embargo, la prescripción de fisioterapia en la bronquiolitis no es sistemática, depende del estado clínico del niño.
El protocolo de la fisioterapia respiratoria asocia la espiración lenta prolongada (ELPr) y la tos provocada, esto ayuda a la mejora clínica de los síntomas de obstrucción bronquial y no presenta riesgo. Estas técnicas contribuyen a reducir ciertos síntomas de obstrucción bronquial en la bronquiolitis y constituyen una alternativa a los métodos convencionales.
La tolerancia de las sesiones de fisioterapia respiratoria debe ser apreciada en la coloración cutánea, el tiraje, el control de la saturación y el cansancio a lo largo de la sesión.
Las sesiones de fisioterapia respiratoria deben ser seguidas hasta la mejora clínica del niño; la frecuencia varía en función de la evolución clínica, pudiendo ser necesarias incluso varias sesiones al día. La ausencia de evolución rápida favorable impone una reevaluación médica.
Las sesiones de fisioterapia respiratoria se deben hacer una hora y media como mínimo después de las comidas, para evitar el reflujo gastroesofágico y los vómitos.
La duración del efecto de la sesión de fisioterapia respiratoria no es conocida, se cree que es de 2 a 3 horas y durante este tiempo los músculos respiratorios descansan.
En el Centro Ficen ofrecemos el servicio de fisioterapia respiratoria para dar respuesta profesional a toda patología respiratoria que se pueda beneficiar de su aplicación. Además asesoramos y orientamos a la persona con discapacidad y a sus familiares.