El Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño (SAOS) es una patología frecuente en la primera infancia, cuya incidencia se incrementa en edades posteriores, pudiendo producir severas complicaciones. Las principales alteraciones son el retraso en el crecimiento, problemas de comportamiento y dificultades en el aprendizaje, además de las repercusiones cardiocirculatorias y pulmonares. Con un tratamiento adecuado, el SAOS y sus complicaciones suelen desaparecer en la mayoría de los niños.
El SAOS consiste en la obstrucción completa (apnea obstructiva) y/o parcial (hipoapnea) recurrente de las vías respiratorias durante el sueño, con persistencia de la actividad de los músculos respiratorios y diafragmáticos, un reducido o ausente flujo aéreo naso-bucal, hipercapnia y desaturación oxihemoglobínica.
Clínicamente, los síntomas que caracterizan al SAOS en los niños son los ronquidos habituales, el sueño fraccionado y los problemas neurocomportamentales diurnos. La somnolencia diurna no es frecuente en los niños con SAOS, aunque sí puede estar presente.
En términos del diagnóstico, todavía no existe una definición aceptada universalmente para el SAOS infantil y no es posible utilizar los mismos criterios diagnósticos que en los adultos, al existir diferencias notables en cuanto a las formas de manifestación del SAOS en los niños.
La causa más frecuente del SAOS infantil es la hipertrofia adenoidal y amigdalar. Su tratamiento es quirúrgico. Tras el mismo, se solucionan las alteraciones polisomnográficas entre el 75% y el 100% de los casos, desapareciendo la sintomatología.
En el Centro Ficen ofrecemos los servicios de fisioterapia requeridos en alteraciones respiratorias cuyo diagnóstico diferencial puede desencadenar en un SAOS. Además, asesoramos y orientamos a la persona con discapacidad y a sus familiares.