La miastenia, designada también con el nombre de enfermedad de Erb-Goldflam, es una afección muscular específica caracterizada por el desarrollo de un grado anormal de debilidad muscular en la musculatura voluntaria como consecuencia de su activación reiterada o de una tensión prolongada, con tendencia notable a la recuperación de masa muscular después de un periodo de reposo o de una atenuación de la tensión muscular.

 El mecanismo de la miastenia se conoce en la actualidad. Se trata de una reacción inmunitaria anormal engendrada por una anomalía del timo y que ataca la zona receptora muscular (placa motriz), donde actúa el influjo nervioso motor.

La miastenia es una enfermedad más frecuente en la mujer, y rara en los niños. Sus primeros síntomas están más frecuentemente localizados en los músculos oculares (70%), o en los músculos del habla, de la masticación o de la deglución (20%). La participación de los músculos de las extremidades (predominio de la musculatura proximal) se advierte, a menudo, solo durante la evolución.

La miastenia es una patología crónica, que tiene una evolución caprichosa, se manifiesta en crisis separadas por remisiones; estas últimas son estabilizaciones relativas de los desórdenes neuromusculares.

Una gran parte de las miastenias, después de 5 o 10 años de evolución, adoptan una forma evolutiva crónica y, cuando la miastenia llega a esa fase, su pronóstico es menos severo. Las crisis miasténicas, que se producen a menudo en los primeros años de la miastenia, se traducen a veces por un déficit respiratorio agudo (obstrucción bronquial o hipoventilación alveolar) que puede exigir reanimación respiratoria y dejar signos de insuficiencia respiratoria crónica.

El tratamiento de la miastenia es esencialmente médico o quirúrgico (timectomía, ya que el 80% de los casos presentan anomalías histológicas del timo).

En el Centro Ficen damos respuesta profesional a todo problema como es la miastenia. Además asesoramos y orientamos a la persona con discapacidad y a sus familiares.