La dislalia es el defecto de la pronunciación de los fonemas, producido por un punto o modo de articulación incorrecto, sin lesión orgánica en el aparato fonético. Normalmente, en la dislalia se aprecia una pronunciación incorrecta, omisiones, sustituciones o un lenguaje infrautilizado.

En la dislalia, cualquier consonante o vocal puede verse afectada, presentando frecuentemente tres tipos de errores: sustitución de un sonido por otro, distorsión o deformación de los sonidos, omisión de alguno o algunos sonidos.

La dislalia es una de las patologías del lenguaje más frecuentes y que tienen un buen pronóstico, si son adecuadamente tratadas.

Según Gilbert (1986), se pueden clasificar las dislalias de la siguiente manera:

dislalia fisiológica. Este tipo de trastorno se produce sólo dentro de la dinámica articulatoria espontánea, pese a que cada fonoma puede articularse  perfectamente fuera del contexto dinámico.

– dislalia específica o dislalia funcional, que se caracteriza por la incorrecta reproducción del sistema fonatorio, ya sea por la mala posición de los órganos articulatorios o por mal resultado de producción.

– dislalia orgánica o disglosia, cuando los trastornos de la articulación son debidos a causas orgánicas por malformaciones congénitas, parálisis periféricas o traumatismos.

– dislalia neurológica o disartria, producidas por lesiones en el sistema nervioso, que provocan trastornos del tono y del movimiento de músculos fonatorios.

– disfemias (disartrias psicógenas),

En el Centro FICEN damos respuesta profesional a niños que padecen síntomas característicos de este trastorno. Además asesoramos y orientamos a la persona  y a sus familiares.

Referencias:

– Necesidades Educativas Especiales e intervención Psicopedagógica.

– Principios de Educación especial. Esteban Sánchez Manzano. Editorial CCS.