El término disgrafía se refiere a aquellos niños que no son capaces de aprender a escribir correctamente a pesar de tener una capacidad intelectual normal, un medio familiar estable y haber recibido la adecuada escolaridad.
Podemos distinguir dos tipos de disgrafía:
1) La disgrafía motriz o caligráfica, que afecta a la calidad de la escritura y en concreto al grafismo en sus aspectos grafomotores. Las dificultades de la disgrafía motriz pueden ser de tres tipos:
– Referente a los alógrafos: la escritura referente a los alógrafos, se caracteriza por la confusión de alógrafos, la mezcla de letras mayúsculas y minúsculas, la mezcla de diferentes escrituras, la adición u omisión de rasgos.
– Referente a los patrones motores: los niños presentan letras mal dibujadas, letras excesivamente grandes o excesivamente pequeñas, letras mal inclinadas, rasgos de las letras desproporcionadas, etc.
– Referente a la organización general: aparecen líneas inclinadas, grandes espacios entre las líneas, palabras amontonadas, márgenes demasiado amplios, etc.
2) La disgrafía disléxica, se manifiesta en el ámbito léxico y afecta a la recuperación de la forma ortográfica de las palabras. Las dificultades de la disgrafía disléxica pueden deberse a las siguientes causas:
– No haber desarrollaso la ruta fonológica. A esta dificultad se le denomina disgrafía fonológica.
– No utilizar adecuadamente la ruta ortográfica, también llamada disgrafía superficial.
– presentar dificultades que se manifiestan en ambas rutas o disgrafía profunda.
En el Centro FICEN damos respuesta profesional a niños que padecen síntomas característicos de este trastorno. Además asesoramos y orientamos a la persona y a sus familiares.
Referencias:
– Necesidades Educativas Especiales e intervención Psicopedagógica. Vol 1. Joaquín González Pérez (Coordinador). Colección Aula Abierta. Universidad de Alcalá.
– Principios de Educación especial. Esteban Sánchez Manzano. Editorial CCS