La tortícolis congénita, del latín (tortum collum) es una actitud asimétrica de la cabeza- cara -cuello y en ocasiones de todo el órgano axial.
Se manifiesta clínicamente con la contracción o retracción unilateral del músculo esternocleidomastoideo, tras una elongación exagerada de éste, por causa traumática o congénita.
El esternocleidomastoideo (ECM) es un músculo potente con una distribución anatómica peculiar pues se extiende oblicuamente en la región anterolateral
del cuello, desde la apófisis mastoides al esternón y a la clavícula. Su acción consiste en flexionar la cabeza, inclinarla hacia el mismo lado e imprimirle un movimiento de rotación hacia el lado opuesto.
La fisioterapia infantil en los casos de tortícolis congénita trata de imprimir un efecto corrector en la postura del cuello, cráneo-cara y conseguir el máximo nivel de funcionalidad en todos los movimientos del cuello.
Para ello es necesario una detección temprana del problema y poner en marcha un programa de fisioterapia infantil eficaz y encaminado a frenar el proceso de desviación postural de la cabeza.
Es de suma importancia la participación y el adiestramiento a los padres para el buen desarrollo del citado programa de fisioterapia infantil en los casos de tortícolis congénita.
En el Centro Ficen, clínica especializada en fisioterapia infantil, se realizan tratamiento posturales y de fisioterapia infantil para la tortícolis muscular congénita.
Si necesita ayuda para este tipo de problemas infantiles, puede contactar con el equipo de fisioterapia infantil del Centro Ficen y tratará de ofrecerles un servicio eficaz y personalizado.