El término “artrogriposis” describe articulaciones fijas en posiciones anómalas (“en gancho” o gryphosis). La artrogriposis múltiple congénita significa múltiples contracturas articulares en diferentes localizaciones, presentes desde el nacimiento.

La artrogriposis se asocia a múltiples cuadros y síndromes clínicos, con una frecuencia aproximada de 1 en 3.000 recién nacidos vivos. Las contracturas aisladas más frecuentes son el pie bot y la luxación congénita de caderas.

La fijación de una articulación en una posición anómala es resultado de la inmovilidad de la misma, por debilidad de los músculos relacionados a la articulación, un desbalance entre músculos agonistas y antagonistas, o una condición que determine una postura sostenida de la  articulación. La postura asimétrica sostenida es el resultado de restricción del movimiento debido a un volumen uterino reducido o cuando las estructuras superficiales relacionadas a la articulación impiden su movimiento.

No todas las artrogriposis tienen base genética, un tercio de los casos son de ocurrencia esporádica (Amioplasia congénita), sin embargo un número importante son parte de síndromes genéticos diversos que se transmiten a través de diferentes formas de herencia.

Las causas de artrogriposis se han agrupado en dos grandes grupos:

  1. Neurológicas: causadas tanto por alteraciones del sistema nervioso central como periférico.
  2. No neurológicas: causadas por alteraciones en los tejidos asociados a la articulación o por una limitación física al movimiento fetal.

El tratamiento de la artrogriposis está orientado a corregir posiciones anormales y aumentar gradualmente la movilidad articular, mejorar el trofismo y fuerza muscular y la función motora en general. Va a depender del diagnóstico específico de la artrogriposis y de la presencia o no de compromiso del sistema nervioso central y sistémico asociado. Se basa en un conjunto de estrategias programadas y coordinadas en las cuales el tratamiento ortopédico con yesos seriados y cirugías oportunas, complementadas con fisioterapia y terapia ocupacional permanente, son los pilares básicos de la rehabilitación.

La evolución varía ampliamente y depende del síndrome específico subyacente. Cuadros como la amioplasia congénita (también conocida como artrogriposis clásica o artrogriposis múltiple congénita) que tiene un marcado y característico compromiso músculo-esquelético al nacimiento, evoluciona extraordinariamente bien en el aspecto motor y cognitivo.

En el Centro Ficen damos respuesta profesional a toda patología como es la artrogriposis. Además asesoramos y orientamos a la persona con discapacidad y a sus familiares.