La bronquiectasia es una dilatación irreversible (a veces, en los niños es reversible) de la pared bronquial, con una destrucción variable de sus componentes. Una obstrucción crónica sumada a una infección crónica desembocan en bronquiectasia.
La etiología de la bronquiectasia puede ser primaria, debida a una infección; secundaria a fibrosis quística, inmunodeficiencias, discinesia ciliar primaria, síndromes aspirativos, asma, EPOC, etc.; o de causa desconocida, en el 50% de los casos.
La bronquiectasia puede clasificarse en varios tipos histológicos: cilíndricas(más leves, pueden ser reversibles), varicosas o saculares (muy grandes).
Entre la clínica que presentan las bronquiectasias encontramos:
- Tos húmeda/productiva de predominio matutino.
- Dolor torácico.
- Hemoptisis (por el deterioro de los vasos de la pared bronquial).
- Halitosis.
A la exploración, el paciente puede presentar cianosis, acropaquias, pérdida de peso, disminución del murmullo vesicular, crepitantes y sibilantes.
Para el diagnóstico de las bronquiectasias son útiles el TACR, la broncoscopia (en bronquiectasias focales) y , en bronquiectasias difusas, el test del sudor, biopsia de los cilios, estudios de inmunidad, etc.
En cuanto al tratamiento de esta patología, es importante un antibiótico según el cultivo del esputo; la fisioterapia asociada a mucolíticos también es uno de los tratamientos más importantes en las bronquiectasias. En casos más extremos de hemoptisis o infecciones recurrentes, se puede llegar a recurrir a la cirugía.
En el Centro Ficen damos respuesta profesional a la sintomatología consecuencia de las bronquiectasias. Además asesoramos y orientamos a la persona con discapacidad y a sus familiares.