La depresión infantil y la depresión adulta son semejantes, aunque la edad modula las características y las repercusiones negativas de la depresión.

Podemos clasificar la depresión atendiendo a diferentes criterios:

Depresión Primaria/ Depresión Secundaria: la depresión no es el trastorno principal o bien es consecuencia de un problema médico o psicológico.

Depresión Unipolar/ Depresión Bipolar: solo episodios depresivos o se da como episodios hipomaníacos o maniacos. Aunque es poco habitual que en la infancia se den en forma bipolar.

Depresión Mayor/ Distimia: según los criterios diferenciales del DSM-IV-TR. En la infancia es más habitual la distimia.

Depresión Endógena/ Depresión Exógena: la causa desencadenante es interna o es externa.

Las tres características más salientes de la depresión infantil son: Sentimientos de tristeza, sentimientos de irritabilidad y anhedonia.

Para una correcta evaluación de la depresión habrá que tener en cuenta la sintomatología en los planos emocional, motor y cognitivo.

Otros elementos que debemos tener en cuenta para llevar a cabo la evaluación de la depresión son:

– Nivel social: los niños con depresión son niños aislados, muy retraídos o con incompetencia  social.

– Desobediencia: tanto en casa como en el colegio: como el niño con depresión está más sensible se enfada y viceversa.

– Nivel fisiológico: Algunos síntomas que pueden presentarse en la depresión infantil son: enuresis, fatiga, cansancio, falta de energía. Lo más frecuente en la depresión es la pérdida de peso. Respecto al sueño,  las personas con depresión duermen mucho, como mecanismo de evitación o duermen poco, porque tienen pesadillas.

En el Centro FICEN damos respuesta profesional a todos las preguntas que te hagas con respecto a tu hijo/a como es el caso de la depresión y además asesoramos a sus familiares.

Referencias:

– NIMH (Instituto Nacional de la Salud Mental).
– DSM- IV (Asociación Americana de Psiquiatría).
– CIE -10 (Organización Mundial de la Salud).