La disfonía es la alteración de las cualidades acústicas de la voz, es decir de la intensidad, el tono y el timbre de la voz, debido a una mala coordinación de los sistemas que intervienen en la producción de la voz.

La disfonía puede ser funcional u orgánica dependiendo de si hay lesión o no en los repliegues vocales.
Gracias al diagnóstico del ORL, la unidad de logopedia realizará un programa de intervención adecuado a cada paciente, el cual ayudará a mejorar la calidad de la voz y a reeducar los hábitos de higiene vocal.
En diversas ocasiones, la disfonía infantil forma parte de un cuadro mucho más complejo: procesos infecciosos, malformaciones, secundaria a un déficit auditivo, secundaria a un déficit de desarrollo del lenguaje o incluso a un problema de personalidad. En estos casos, se deberá tratar la disfonía de forma secundaria y se dará prioridad al cuadro central.