LA IMPORTANCIA DEL JUEGO
Mediante el juego el niño/a consolida los vínculos afectivos con sus padres, y constituye el medio de comunicación más inmediato antes de la aparición de otras señales comunicativas más intencionales.
En las familias con niños/as con problemas visuales, bien por motivos de origen biológico (problemas visuales) o de origen social y personal que caracterizan los contextos familiares, no todos estos niños/as se desarrollan en un ambiente adecuado para su evolución. Los niños/as con problemas visuales no siempre disponen de esos momentos de juegos con sus padres, por diferentes razones.
El niño/a ciego necesita de estas experiencias de juego y es su entorno familiar quien tiene que proporcionárselas. A continuación vamos a ver algunas etapas del juego y cómo se desarrollan en las familias con niño/a con problemas visuales.
EL JUEGO DE LA INDEPENDENCIA
El juego de la independencia, en el que algunas familias muestran miedo a que su hijo/a no se pueda desplazar solo y libremente y también se preocupan por los peligros que puedan tener, adoptando una actitud sobreprotectora. Pero el niño/a con problemas visuales acabará desarrollando la marcha libre y es fundamental el apoyo de los padres y sobre todo no mostrarse sobreprotectores. El niño/a ciego necesita de las palabras de ánimo de sus padres para superar sus miedos ante un mundo desconocido y ante la progresiva independencia que adquirirá poco a poco de sus progenitores.
En el centro FICEN, damos respuesta profesional a todo problema que provoque una disminución en la función global de la persona. Además, asesoramos y orientamos a la persona con discapacidad y a sus familias.