La familia puede colaborar en la mejora de la atención, especialmente en los niños que presentan dificultades de atención.

Las pautas que se facilitarán para que la familia colabore en la mejora de la atención son:

Cuando a pesar de las medidas anteriores, un niño siga presentando problemas de atención, los educadores deben aconsejar a la familia que un especialista lo valore para considerar la presencia o ausencia de un déficit de atención.

–          Procurar que el sueño nocturno y la alimentación sean adecuados.

–          Cuidando la calidad de su estado emocional.

–          Evitando la sobreestimulación previa las horas de clase viendo la tele o jugando con videojuegos.

–          La dedicación de un tiempo diario a realizar alguna de las actividades de estimulación de la atención, que se puede hacer también en formato digital.

–          Poner a disposición del niño de la niña alguno de los juguetes que pueden favorecer más la atención.

–          Potenciar la escucha de cuentos en casa o la estimulación musical.