A la edad de cuatro años el niño no tiene adquiridos todos los fonemas del castellano, sin embargo es importante que no se observe un estancamiento en su habla. Las correcciones que se realizan al hablar son buenas en algunas ocasiones, pero cuando se realizan cada vez que el niño habla, éste opta por buscar sinónimos, evitar hablar, evitar decir determinadas palabras, etc., incluso puede tener repercusiones a nivel psicológico. Para hablar es importante oír adecuadamente.
Una de las recomendaciones para la estimulación en el retraso del lenguaje es que el adulto debe hablar despacio para favorecer una adecuada discriminación auditiva en el niño. Por otro lado, los órganos articulatorios deben ir adquiriendo tono y agilidad para poder producir los fonemas más complejos.

Estas son algunas de las recomendaciones para la estimulación en el retraso del lenguaje:

– Hablar despacio y de forma clara.
– No hacerle repetir la palabra mal pronunciada.
– Corregirle de forma indirecta.
– No repetir su forma de hablar.
– No hacer bromas sobre su habla.
– Favorecer intercambios comunicativos positivos, sin corregirlo, escuchándolo… dándole seguridad en su forma de hablar.
– Favorecer igualmente su atención auditiva, que nos escuche mientras leemos un cuento hablando despacio y pronunciando con claridad.
– Tomando alimentos de diferentes consistencias, la hora de la comida requiere tiempo para desarrollarla correctamente