El primer contacto con la familia:

El primer contacto con la familia supone observar algunas de las reacciones que reflejan las teorías o concepciones que tienen los padres acerca de las dificultades de su hijo/a y del papel que ellos cumplen como padres en el desarrollo de su hijo/a con necesidades educativas especiales. Es importante que sea cuál sea la reacción intentemos mostrar una actitud de escucha activa y de empatía hacia la situación de esa familia. Algunas veces los profesionales, guiados por buenas intenciones, piden a las familias demasiadas cosas para hacer que  benefician a su hijo/a con necesidades educativas especiales. Pero es importante ponerse en su lugar y reflexionar sobre la situación de estrés familiar que sufren al encontrarse en la situación de tener un hijo/a con necesidades educativas especiales.

El fomento de la buena relación familia/escuela

Para que las familias se muestren abiertas a establecer unas buenas relaciones de colaboración con la escuela es importante que formen parte activa de la comunidad educativa y se les involucre directamente en la intervención y atención de su hijo/a con necesidades educativas especiales. Una parte muy importante del desarrollo de su hijo/a va a depender de la calidad y cantidad de interacciones que los padres mantengan con su hijo/a con necesidades educativas especiales y de las experiencias infantiles que organicen (juegos, selección de juguetes y objetos, selección de un centro infantil, organización de los días y tiempos de juego…), y es importante que interioricen esto y recuperen la confianza en su rol como padres y actúen como tal.

Familia y escuela van juntas de la mano en la atención y apoyo del niño/a con necesidades educativas especiales, y es algo que ni los profesionales ni las familias debemos olvidar. La comunicación entre ambos contextos ha de ser continua y producirse en un plano de igualdad, donde el profesional esté abierto a las demandas y propuestas de la familia, teniendo en cuenta la complejidad de las relaciones entre la familia, su hijo/a y la escuela. Nuestro objetivo es que las familias se sientan competentes y motivadas, asuman su rol como padres y no como terapeutas, para que puedan llevar a cabo acciones autónomas que beneficien a su hijo/a.

La historia de las relaciones entre la familia y la escuela se ha caracterizado por conflictos y desacuerdos respecto al desarrollo del niño/a. Pero una mirada diferente de esas relaciones y un buena comunicación hará que conjuntamente familia y escuela trabajen juntas y en la misma dirección, ya que al fin y al cabo el objetivo es mejorar la calidad de vida del niño/a con necesidades educativas especiales y por supuesto de su familia.

BIBLIOGRAFÍA

Sáez, J. (2003). Reflexiones sobre el trabajo con familias y niños y niñas de necesidades educativas especiales. Infancia y Sociedad, 82, 28-36.

En el centro FICEN, damos respuesta profesional a todo problema que provoque una disminución en la función global de la persona. Además, asesoramos y orientamos a la persona con discapacidad y a sus familias.