La causa exacta de esta alteración congénita muscular es aún un misterio, aunque al menos el 40% de los niños hayan tenido un parto distócico.  La deformidad es mínima al nacer, pero en las primeras semanas de vida se desarrolla una tumefacción grande y dura en un esternocleidomastoideo.  Esta tumefacción, llamada tumor esternocleidomastoideo, que probablemente es consecuencia de la hipertrofia de elementos del tejido fibroso intramuscular, desaparece gradualmente pero deja una contractura (acortamiento) del músculo afecto.  En consecuencia, la cabeza se inclina o flexiona lateralmente hacia el lado afectado y se rota hacia el lado contrario.

La contractura del músculo impide su crecimiento en longitud normal y, por tanto, al crecer la columna cervical, el músculo se queda más atrás y queda relativamente corto.  El músculo corto en un lado aumenta la inclinación lateral y la rotación de la cabeza y también produce una asimetría facial progresiva durante los años de crecimiento.

La radiología ayuda a diferenciar el tortícolis muscular congénito del tortícolis óseo no corregible de la sinostosis cervical (síndrome de Klippel-Feil).

Es importante recordar que el 20% de todos los niños con tortícolis muscular congénito presentan también desplazamiento evolutivo, o displasia, de una cadera o las dos.  El diagnóstico y tratamiento precoces del tortícolis son importantes por durante los primeros meses de vida, al menos, el músculo acortado parece responder bien a los estiramientos diarios.  Inicialmente, es mejor que el tratamiento lo haga un fisioterapeuta con experiencia, quien después enseñará a los padres la manera adecuada de realizar los estiramientos.

Este tratamiento se instaura durante el primer mes y se continúa al menos durante un año, resuelve completa y permanentemente el tortícolis en el 90% de los niños.  En niños no tratados los primeros meses, el tortícolis puede hacerse progresivamente resistente a los estiramientos.  El tortícolis muscular resistente y recurrente requiere la sección quirúrgica del esternocleidomastoideo contracturado y, en niños mayores, también hay que liberar las retracciones secundarias de tejidos blandos vecinos.

En el Centro Ficen damos respuesta profesional a todo problema como es la tortícolis muscular congénita. Además asesoramos y orientamos a la persona con discapacidad y a sus familiares