La enseñanza estructurada ayuda a crear ambientes estimulantes que hacen que el niño/adulto con autismo desee, necesite y quiera comunicar algo; favorece la aparición del lenguaje verbal en algunas personas que utilizan el apoyo de las claves visuales. Además, la enseñanza estructurada favorece en todo momento el lenguaje espontáneo y puede ampliar el vocabulario y las estructuras gramaticales dependiendo de los objetivos planteados para cada sujeto.
La enseñanza estructurada aprovecha el estilo de aprendizaje usando el canal visual como punto fuerte en lugar del canal auditivo, minimizando el apoyo del procesamiento auditivo.
La enseñanza estructurada favorece la capacidad de atención para la información más útil y relevante, utilizando la claridad visual (con etiquetas, colores, subrayado, etc.)
La enseñanza estructurada proporciona familiaridad y previsibilidad para todo tipo de situaciones y actividades, dando seguridad e información anticipada a la persona con autismo de dónde está, qué tiene que hacer y qué se espera de ella en cada momento.
La enseñanza estructurada ayuda a entender las situaciones y los entornos, reduciendo los problemas de conducta que puedan surgir por la confusión y la inseguridad,. No dejando hueco al “no saber qué hacer”.
La enseñanza estructurada proporciona rutina en el aprendizaje para aquellos alumnos que la necesitan para mantenerse relajados y concentrados, así como para aquellos otros que no aceptan la intrusión.
La enseñanza estructurada fomenta el tiempo interpersonal entre profesor y alumno para fomentar el desarrollo de una relación positiva.
La enseñanza estructurada proporciona un modelo estructurado para el desarrollo de habilidades cognitivas, académicas, comunicativas, de ocio y de conducta, así como de la evaluación de intereses, progresos y necesidades de cada alumno.
La enseñanza estructurada fomenta la estructura ejecutiva de la tarea (Planificar, Organizar, Ejecutar, Evaluar).
La enseñanza estructurada ayuda a organizar los datos en la memoria con ideas episódicas.
La enseñanza estructurada favorece la flexibilidad, fomentando el pensamiento probabilístico.
La enseñanza estructurada mejora las competencias sociales.
La enseñanza estructurada fomenta la independencia y ayuda a generalizar lo nuevo ante nuevas situaciones y personas.
La enseñanza estructurada fomenta la motivación de las personas con autismo, sintiéndose seguros y competentes en sus habilidades, desarrollando la autoestima y la autosuficiencia.
En el Centro FICEN damos respuesta profesional a niños que padecen síntomas característicos de este trastorno. Además asesoramos y orientamos a la persona y a sus familiares.
Referencias: Déjame que te hable de los niños y niñas con autismo de tu escuela. Arantxa Martín. Beatriz Ruiz y Juana María Hernández. Teleno Ediciones S.L. Madrid.